04 mayo 2020

#Estamos Conectados #Cuento: ÁLEX Y LOS ELEFANTES


Hola, ¿Qué tal estamos? Ahora que, en la desescalada, podemos salir un poquito a pasear seguro que nuestros nervios se van aplacando. ¿Has corrido?, ¿has montado en bicicleta? , en patinete, ¿tal vez?, ¿has jugado a la pelota?...Pues ahora te mereces un descanso. Y qué mejor que la lectura de un cuento para relajarte un poco.  A.G.I. de 3º, ha querido compartir con nosotros el suyo: Álex y los elefantes. ¡ Dísfrútalo!.

Álex amaba dos cosas. el fútbol y los elefantes. No te pierdas esta aventura que le sucedió, la mañana de un domingo, en un zoo.

ÁLEX Y LOS ELEFANTES.
Imagen que contiene lego

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Esta es la historia de Álex, un chico de nueve años, al que le encantaban dos cosas: jugar al fútbol y los elefantes.
Todos los domingos iba al zoo con su familia y siempre se llevaba su pelota. Con ella recorría las jaulas de los distintos animales, pero cuando llegaba a las casa de los elefantes, la dejaba en el suelo y los contemplaba durante largo rato.
Un domingo que hacía mucho viento, Álex volvió a pararse para ver los elefantes con tan mala suerte, que la pelota salió rodando y fue a parar a la jaula de los monos, sin que el chico se diera cuenta. Cuando iban a salir del zoo, se acordó de que no llevaba la pelota, fue corriendo a la casa de los elefantes, pero no la vio y empezó a sentirse muy preocupado. Preguntó a la señora que vendía los tickets quien le dijo que no había visto nada. La cuidadora de los monos escuchó su conversación y se acercó:
- Hola, chico. ¿Necesitas ayuda? –preguntó-
- Sí, por favor. He perdido mi pelota, ¿la ha visto por algún lado?
- Pues sí, he visto una en la jaula de los monos. Vamos, te acompaño –dijo la cuidadora-.
Álex y la cuidadora llegaron a la casa de los monos, pero la pelota ya no estaba. Pasearon por el zoo buscándola y cuando llegaron al recinto de los elefantes, se dieron cuenta de que una cría de elefante estaba jugando con su pelota. El papá elefante reconoció a Álex, cogió con su larga trompa la pelota y se la devolvió. 
Aquel gesto hizo que aún le gustasen más estos animales. Al siguiente domingo, Álex les trajo un montón de sacos de hierba a todos los elefantes del recinto en señal de agradecimiento.
       Y colorín, colorante, así termina el cuento del elefante.
Gracias A.G.I.  ¡Enhorabuena!
#EstamosConectados #QuédateConUnLibro

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