Nuestro colaborador, J.C.G. de 3º, nos ha enviado un nuevo cuento elaborado durante la pandemia. Ahora nos plantea: ¿Qué pasaría si te encontrases una pulsera con poderes? ¿Qué pasaría si un día ,en clase, descubrieras que...?
No queremos quedarnos con la duda así que leamos el cuento:
No queremos quedarnos con la duda así que leamos el cuento:
UN NIÑO INVISIBLE
Estábamos un día en clase de Social Sciences, cuando me di cuenta de una cosa:
¡Mi compañero Óscar no estaba!
¡Qué raro! Si hace un momento estaba aquí-me dije a mí mismo-.
No le di importancia y al ratito lo vi otra vez.
¡Mi compañero Óscar no estaba!
¡Qué raro! Si hace un momento estaba aquí-me dije a mí mismo-.
No le di importancia y al ratito lo vi otra vez.
Llegó la clase de matemáticas y Óscar había desaparecido nuevamente.
-¿Qué está pasando? ¿Me estoy volviendo loco?
- me preguntaba una y otra vez- . Cuando volvió a aparecer me acerqué a su sitio y le pregunté:
- ¿Qué te ocurre?
- Me he encontrado una pulsera que me hace invisible –contestó mi amigo-
- ¡Anda ya! No te creo, Óscar.
- De verdad, póntela.
Y eso hice, me la puse y comprobé que era verdad.
¡Desaparecía y volvía a aparecer en pocos segundos!
-¿Qué está pasando? ¿Me estoy volviendo loco?
- me preguntaba una y otra vez- . Cuando volvió a aparecer me acerqué a su sitio y le pregunté:
- ¿Qué te ocurre?
- Me he encontrado una pulsera que me hace invisible –contestó mi amigo-
- ¡Anda ya! No te creo, Óscar.
- De verdad, póntela.
Y eso hice, me la puse y comprobé que era verdad.
¡Desaparecía y volvía a aparecer en pocos segundos!
Cuando llegó el recreo, toda la clase decidimos jugar al escondite. Como Óscar y yo teníamos
“un comodín”, nos escondimos tan bien que nadie nos encontró. Encontraron a Pedro, Javier, Carlos, Valeria, Eva, Raúl, Eduardo…pero a nosotros no.
“un comodín”, nos escondimos tan bien que nadie nos encontró. Encontraron a Pedro, Javier, Carlos, Valeria, Eva, Raúl, Eduardo…pero a nosotros no.
Los compañeros empezaron a preocuparse porque no aparecíamos por ningún sitio.
También, nosotros empezamos a tener un poco de miedo, ya que no sabíamos dónde estábamos.
Nos pusimos la pulsera y aparecimos en clase.
Bajamos corriendo al patio de recreo para que nos viesen los compañeros y compañeras y
no se asustaran. Les explicamos lo que había ocurrido y se quedaron boquiabiertos y boquiabiertas.
También, nosotros empezamos a tener un poco de miedo, ya que no sabíamos dónde estábamos.
Nos pusimos la pulsera y aparecimos en clase.
Bajamos corriendo al patio de recreo para que nos viesen los compañeros y compañeras y
no se asustaran. Les explicamos lo que había ocurrido y se quedaron boquiabiertos y boquiabiertas.
Mi amigo y yo decidimos que era mejor romper la pulsera, ¿y si un día no pudiésemos regresar? ¡Menuda preocupación para nuestras familias!
Rompimos la pulsera con ayuda de nuestros compis y
nunca más volvimos a ser invisibles.
Rompimos la pulsera con ayuda de nuestros compis y
nunca más volvimos a ser invisibles.
Y colorín, colorado, invisible no me he quedado.
La pulsera parecía divertida pero... el protagonista y sus compis, pensando en los demás,
han tomado una buena decisión. ¡Enhorabuena!
Gracias J.C.G.
#EstamosConectados #QuédateConUnLibro
Gracias J.C.G.
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